Son muchas las pacientes que acuden mi consulta por presentar picor o prurito vulvar de larga evolución y más en la etapa de menopausia llevándonos a confundir el tratamiento necesario. En numerosas ocasiones estas mujeres han sido tratadas con cremas para hongos o calmantes o reparadoras sin presentar mejoría. El liquen escleroso es una patología debemos tener presente ya que afecta de una forma importante a la calidad de vida de la mujer que lo padece.
El liquen escleroso es una patología crónica y progresiva de la piel de la vulva que con frecuencia afecta también a la región perianal. Además, aunque con menos frecuencia, el liquen escleroso puede afectar a otras zonas del cuerpo más allá del área genital.
La sintomatología más frecuente es el picor o el prurito y la irritación de la zona afectada.
El origen del liquen escleroso es desconocido. Factores genéticos, infecciosos, inmunológicos y hormonales podrían estar implicados.
Veo con frecuencia el Liquen escleroatrofico en las etapas de la vida de la mujer en las que los niveles de estrógenos son menores, es decir, en niñas prepúberes y en mujeres en la perimenopausia y en la posmenopausia. A pesar de ello, encontramos también casos en mujeres con niveles estrogénicos normales.
El liquen escleroso es una patología progresiva que inicia como un prurito o picor intenso en genitales y puede evolucionar produciendo fisuras, rigidez en entrada de la vagina y fusión de los labios menores con una pérdida inclusive de la anatomía vulvar. La paciente refiere dolor en las relaciones sexuales, sangrado y hasta molestias urinarias cursando con infecciones urinarias recurrentes.
El diagnóstico de confirmación se realiza con el estudio anatomopatológico mediante una biopsia vulvar. Se suele reservar la realización de una biopsia en aquellos casos dudosos o que no hay mejoría de síntomas con los tratamientos convencionales.
Es muy importante informar muy bien a las pacientes sobre los síntomas y evolución de esta enfermedad. El curso por brotes con etapas de remisión y etapas de empeoro clínico es un dato a tener en cuenta. El seguimiento médico y la autoexploración debe hacerse en todos los casos.
El tratamiento de primera elección son los corticoides locales, mantenimiento con cremas hidratantes constante asociándose los tratamientos regenerativos y última tecnología como lo son:
- Láser ginecológico.
- Carboxiterapia.
- Radiofrecuencia vaginal y vulvar.
- Tratamientos con ácido hialurónico.
- Luz LED vulvo-vaginal.
- Plasma rico en factores de crecimiento plaquetarios.