La terapia de reemplazo hormonal TRH o terapia hormonal sustitutiva THS como también se llama, es el tratamiento con hormonas exógenas cuando nuestro cuerpo ya no las produce.
Se suele reservar para la terapia hormonal de la menopausia o el fallo ovárico precoz, y también es terapia de reemplazo la tiroxina en los casos de hipotiroidismo.
Existen muchos estudios científicos que nos hablan sobre los beneficios y riesgo pero a día de hoy sabemos que es un tratamiento que tiene muchos más efectos positivos en la vida de la mujer.
Entre los beneficios podemos decir que es la mejor medicina antienvejecimiento por excelencia. Reduce o elimina toda la sintomatología climatérica como los sofocos, el insomnio, el mal humor, la depresión o la falta de concentración. Mejora el perfil lipídico, disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad metabólica e infarto de miocardio, mejora el metabolismo óseo protegiendo de osteoporosis y se cree que ayudaría a disminuir la incidencia de la enfermedad de Alzheimer.
Si bien es cierto que se debe realizar un estudio exhaustivo basado en analíticas sanguíneas, mamografía, ecografía mamaria y densitometría ósea antes de indicar la terapia de reemplazo hormonal, el riesgo más temido es el cáncer.
Hoy en día los tiempos han cambiado, las mujeres han perdido el estigma de la edad, están dedicadas a su plenitud laboral, tienen hijos jóvenes o incluso pequeños y una vida sexual activa a veces incluso con parejas de menos edad y necesitan sentirse sanas, concentradas, contentas, y con un cuerpo funcionante a todos los sentidos. Y eso es algo que solo les puede ayudar la terapia hormonal de reemplazo.