Resurfacing con láser de CO2

La herramienta más eficaz para alcanzar los mejores resultados en dermatología y medicina estética.

¿Para qué se usa el láser co2 en medicina estética?

Aplicación

Cómo actuá el láser CO2 en medicina estética

Para el uso en medicina estética del láser de CO2 aprovechamos básicamente a través de dos de sus tres mecanismos de acción:

Regeneración. Base del resurfacing cutáneo.

El cromóforo o diana del láser de CO2 es el agua, que, como sabemos, es un componente en abundancia de la piel. Cuando la energía láser es absorbida por la piel, produce un daño térmico controlado. El calor es conducido por las capas más profundas, donde, al calentar el colágeno, hace que este se contraiga y estimule la formación de fibras nuevas.

La acción terapéutica del daño térmico controlado de la piel conduce a la formación de un nuevo epitelio, completamente reparado, y a mejorar la calidad de la dermis que, con la formación de nuevo colágeno, tiene como resultado una piel más joven, fresca, tensa y luminosa. Y, lo que es más, la actividad reparadora de los fibroblastos durante la fase de cicatrización produce un estiramiento de la piel que se compacta, tensa y alinea, dando a la piel unas características más jóvenes.

Vaporización en la eliminación de lesiones elevadas, léntigos, etc..

Como láser ablativo que es, el láser de CO2 es un láser capaz de eliminar capas de tejido mediante la vaporización o transformación del agua en vapor. Esto le hace ideal para extirpar lesiones sobrelevadas de la piel como son las verrugas, acrocordones, queratosis seborreicas, xantelasmas o cualquier otra lesión dermatológica benigna que se pueda dar en cualquier punto de la geografía cutánea.

Cómo se hace el láser CO2 en medicina estética

El láser de CO2 en medicina estética se hace de forma ambulatoria, en consulta, solo con anestesia tópica en crema.

Tras limpiar la piel con un antiséptico, se va disparando el láser a medida que se desplaza por la superficie cutánea.

La duración para áreas como la cara, el escote o un abdomen es de aproximadamente 20-30 minutos. En el caso de zonas pequeñas como los labios (arrugas peribucales o “código de barras”) o perioculares(“patas de gallo”) la duración es mucho menor.

Tras el tratamiento la piel aparece enrojecida y se produce una sensación de escozor similar al de una quemadura solar.

El periodo de recuperación y regeneración de la piel podrá variar dependiendo de los parámetros utilizados periodo durante el cual se requerirán unos cuidados dermatológicos exhaustivos.

Tras ese periodo la piel que se ha tratado se recambia en su totalidad.

Preguntas frecuentes

La piel es renovada en su totalidad por lo que trata todos los signos del envejecimiento haciendo que las arrugas desaparezcan o se reduzcan al mínimo, y lo mismo es aplicable a manchas, léntigos solares, queratosis, telangiectasias, estrías y flacidez de la piel.

De forma similar a lo que ocurre con los peelings, además de un efecto estético el resurfacing facial tiene un potente efecto terapéutico, pues con la eliminación de la piel envejecida se eliminan lesiones producidas por el daño solar acumulado, muchas de ellas lesiones premalignas como las queratosis actínicas.

En caso de hacer un resurfacing ablativo no fraccionado una sesión sería suficiente.

Si se hace un resurfacing ablativo fraccionado, hoy por hoy la técnica de elección, dependerá de la intensidad de los parámetros empleados, pero por lo general serían al menos dos sesiones separadas un mínimo de 6 semanas.
En el caso de la última tecnología de laser de CO2 fraccionado pero no ablativo, serán necesarias más sesiones.

Se puede estimular el 100% del músculo y mantener una contracción de alta intensidad. Así las partes que no se pueden ejercitar también se estimulan y contraen.

El caso de cada paciente es único y debe ser estudiado el objetivo que se busca de forma individual. Asimismo, existen diferentes modalidades de láser con diferentes efectos térmicos, pero en general se aconseja una sesión al mes durante dos o tres meses.

Los efectos pueden variar según el tipo de aplicación. Después del resurfacing facial, se experimenta un enrojecimiento o incluso inflamación y molestias en la piel durante varios días. Puede formarse una costra en la piel que desaparece en unos 10 días.

Estas molestias temporales sin duda compensan con los espectaculares resultados y el rejuvenecimiento cutáneo que se consigue. En dos semanas presumirás de una piel joven y luminosa.

En cualquier caso, existe la alternativa del resurfacing fraccionado no ablativo en el que se requieren más sesiones pero no hay fase de recuperación.

Antes del tratamiento se aplica anestesia tópica en las zonas a intervenir para un mayor confort durante la sesión.
Disponemos de servicios pensados en nuestros pacientes para que su relación con nosotros sea más fácil, ágil y eficaz
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