Mesoterapia facial
Es el tratamiento médico realizado mediante microinyecciones de vitaminas y otras principios activos que mejoran la calidad del al piel para prevenir y tratar envejecimento cutáneo.
Se le conoce popularmente como tratamiento con vitaminas o inyecciones de vitaminas, y es el tratamiento por excelencia para darle a la piel un aspecto más hidratado, terso y luminoso.
En qué consiste la mesoterapia facial
Consiste en la infiltración de diferentes combinaciones de activos mediante microinyecciones en las capas más superficiales de la piel en los que el ácido hialurónico siempre es el componente común.
Con la infiltración de estos cócteles de ácido hialurónico con vitaminas, oligoelementos, aminoácidos, o péptidos entre otros muchos, se consigue una revitalización global del rostro, que como resultado ofrece una hidratación inmediata, luminosidad y estiramiento evidente desde la primera sesión.
Qué beneficios conseguimos
La infiltración de estos activos ayuda a la reponer nutrientes indispensables que la piel deja de producir a causa del envejecimiento.
Los principios activos infiltrados, cada uno con sus diferentes propiedades, aportan múltiples beneficios que ayudan a mejorar distintos problemas de la piel.
De los efectos de la mesoterapia facial podríamos destacar:
- Bioestimulación cutánea mediante la reactivación de las funciones naturales de la piel
- Hidratación intensa e inmediata
- Contribuye a la reestructuración de la arquitectura cutánea, redensificando la dermis
- Efecto antioxidante
- Efecto tensor inmediato
Preguntas frecuentes
Utilizamos la técnica manual por ser más profesional y versátil. Se adapta a cada zona y a cada paciente: la fuerza, angulación, plano…
Casi no hay tiempo de recuperación y es posible volver a la actividad cotidiana inmediatamente.
Todo depende del objetivo. Si se busca el efecto «flash», como puede ser el caso de la preparación para un evento (por ejemplo una boda), una sesión es suficiente. De manera inmediata se consigue luminosidad y tersura en la piel de la cara.
Si el objetivo es más a largo plazo, lo más habitual es comenzar con tres sesiones una vez por semana y después realizar un mantenimiento que puede variar según la edad y condiciones del paciente.
Si se realiza el tratamiento de forma adecuada, los resultados duran seis meses. Por tanto, con un mantenimiento periódico, podemos conservar sus beneficios, retrasando los efectos del paso del tiempo.
Puede aplicarse prácticamente en cualquier zona del cuerpo con diferentes objetivos. Cara, para revitalizar y regenerar la piel corrigiendo arrugas y manchas. Brazos, pecho, abdomen, muslos y caderas para tratar grasa localizada, celulitis y estrías. O cuero cabelludo para tratar la pérdida del cabello.